Una buena alimentación y un óptimo rendimiento deportivo están estrechamente relacionados tanto en ciclistas profesionales como en amateurs. Sin embargo, en ocasiones se marcan objetivos deportivos con entrenamientos bien planificados dejando en un segundo plano la planificación nutricional, lo que impide que se puedan conseguir todo lo esperado, de llegar de los primeros a estar en la cola. Y es que la nutrición deportiva no se reduce a proporcionar una ingesta suficiente de hidratos de carbono y proteínas, va mucho más allá, cubre el desgaste de los entrenamientos y la competición, por ello, se requiere una alimentación equilibrada diaria y unos aportes específicos antes, durante y después del ejercicio.